VISTA PREVIA DE LA HISTORIA

En el área de influencia del proyecto, la Institución Educativa Rural Nueva Bengala municipio de Orito Putumayo enfrentó al igual que las demás partes del mundo, los efectos resultantes de la pandemia por el COVID-19. La problemática radica en la reducción de la disponibilidad y falta de acceso a alimentos de valor nutricional como vegetales, que son primordiales en la canasta familiar, que anteriormente eran obtenidos de la zona urbana y por las restricciones por las medidas de prevención al riesgo de contagio, se dificultaba la adquisición de estos productos en aquel momento. A partir de ello se presenta la necesidad de implementar una práctica pedagógica, como lo es la huerta Casera y medicinal que abastezca y supla la necesidad alimentaria de la comunidad educativa, generando reducción en los costos de los productos, así como el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, desarrollo sostenible, salud, calidad de vida y por ende cuidado y preservación del medio ambiente. Otro aspecto importante es que se vio la necesidad es de construir entre comunidad, familia y escuela, donde el conocimiento o aprendizaje que se da en la escuela permea en la familia y sociedad, así como el conocimiento externo fortalece a la comunidad educativa, conformándose un complemento, el cual garantiza el éxito del proceso educativo dentro de una comunidad.

. Siembra y cultivo de plantas alimenticias y medicinales. . Trueque de alimentos entre las familias de la comunidad. . Realizar una huerta comunitaria. . Conformar un bono solidario entre las familias de la comunidad.

Las actividades que se llevó a cabo para la puesta en marcha de la práctica llamada “Mi huerta casera y medicinal como estrategia de auto sostenibilidad en tiempos de pandemia” fueron las siguientes: • Socialización de la estrategia: Una vez escogida la solución a la dificultad que se estaba presentando en las familias a causa de la pandemia, se procede a realizar la socialización en las diferentes sedes de la Institución Nueva Bengala del Municipio de Orito Putumayo, con el objetivo de motivar a las familias de los estudiantes de primaria y hacerlas participes del proyecto. • Articulación con el trabajo social: Aprovechando que los estudiantes de los grados 10° y 11° debían presentar en el área de proyectos, evidencias del trabajo de campo, se orienta, entrega guías y se presta acompañamiento desde la virtualidad, para que se implemente en los hogares de estos jóvenes, la huerta casera, cría especies menores (pollos, peces). Con lo anterior no solo se generó aprendizaje en los estudiantes acorde al área de proyectos, sino que se contribuyó con la iniciativa planteada. Lo anterior debido al apoyo que los padres de familia les dieron en el proceso, al igual que los abuelos y vecinos de la comunidad, quienes facilitaron información privilegiada, acerca de cómo cultivar la tierra, cría de animales, que articulado con la parte técnica, hizo que las huertas caseras y de plantas medicinales, fuera exitoso. Seguimiento al proyecto: un aspecto fundamental, fue el seguimiento y evaluación que se le dio a la práctica seleccionada y ejecuta, donde por medio de llamadas, y en las fechas de entrega de guías de aprendizaje, se dialogaba con las familias, sobre cómo marchaba evolucionando la estrategia, con el fin de brindar apoyo pertinente y solventar algunas dificultades que se iban presentando.

Como resultado de la iniciativa, tenemos la producción y abastecimiento de alimentos y plantas medicinales por parte de las familias participantes del proyecto, donde el plus o valor agregado a todo lo realizado, es el despertar de conciencia ambiental, tanto en chicos y grandes, respeto por el territorio, dándole el valor real a la madre tierra, dejando a un lado la parte monetaria, sino mirándola como gestora de vida y por ende del sustento diario. De igual manera el proyecto recopilo una gran memoria ancestral, sobre la siembra, cultivo y cosecha de los productos que da la huerta casera o también llamada dentro de las comunidades indígenas “la chagra”. Esto último con la participación de los mayores de las comunidades, quienes dieron sus aportes y enseñanzas a los estudiantes, que con la práctica dentro de la parcela, se fueron fortaleciendo cada día, los aprendizajes, que les servirán para todo su vida.

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Según el testimonio de un padre de familia de la sede educativa Los Ríos y un vecino de la Vereda Calimonte, sede Don Quijote I.E.RUR Nueva Bengala, manifiestan que la iniciativa “Mi huerta casera y medicinal como estrategia de auto sostenibilidad en tiempos de pandemia” es un buen proyecto, ya que los estudiantes aprenden sobre el valor de la tierra, la siembra, cultivo y cosecha de los productos, además en los tiempos de pandemia donde fue muy critica la situación, las parcelas o huertas fueron el recurso que la mayoría de las familias encontraron para solventar las necesidades básicas de alimentación. Además la huerta casera brinda la opción de tener algunas plantas medicinales que ayudan a contrarrestar enfermedades actuales, entre ellas el Covid-19.

. Lograr colocarse de acuerdo en las familias participantes del proyecto. . Factores climáticos . Calidad deficiente en las semillas . Dificultad en consecución de materiales (malla, alambre) Realmente es un desafío, el poder unificar criterios e ideas, lo cual involucra a la comunidad de manera directa, y conjuntamente implementar prácticas de aprovechamiento al entorno como: Agricultura ecológica, resiembra, riego, trueque entre otras. Esto con el fin de luchar contra la crisis sociales entre las familias de la zona, que vivían del diario y que en tiempo de pandemia, la falta de oportunidades laborales, debido al confinamiento social, el costo de vida, la escasa producción de alimentos, estrato socioeconómico bajo, entre otras, estaban abatiendo contra la población . Pero se logró que se trabajará en común, con actividades productivas y comerciales de manera informal como estrategia de supervivencia familiar en especial donde los niños y adultos mayores se relacionaron por medio de los saberes sobre la siembra, cultivo y cosecha, y el poco poder adquisitivo de las familias, conseguir que dentro de sus hogares haya alimentos frescos y saludables, generando conciencia de respeto y valor por la tierra, así como por los recursos naturales y el medio ambiente .

7-15 Días

Salud y Bienestar

El compartir del proyecto se realizó por medio de la socialización, con estudiantes, padres de familia y docentes de las demás sedes de la Institución Nueva Bengala. Donde su respuesta fue favorable, puesto que miraron en la estrategia empleada da muchos beneficios, tanto educativos, de auto sostenibilidad, salud, transferencia de conocimientos ancestrales sobre la huerta casera o “chagra” y como valor agregado el cuidado y preservación del medio ambiente.

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