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El problema que quisieron abordar fue la cantidad de basura que los estudiantes y miembros del colegio botan al suelo, lo que afecta negativamente el entorno y la convivencia en la comunidad escolar. La iniciativa buscó generar consciencia sobre la importancia de mantener limpio el colegio, tanto por razones de higiene como de respeto hacia los demás y el medio ambiente. El objetivo era cambiar la mentalidad de los estudiantes, haciéndoles ver que el hecho de botar basura al suelo no solo ensucia el espacio físico, sino que también refleja una falta de responsabilidad hacia el cuidado de su entorno. Al concienciar sobre este problema, se busca que los estudiantes tomen acción y se comprometan con el cambio, contribuyendo a un ambiente más limpio, agradable y respetuoso para todos en la escuela.

Estudiantes: Son los principales afectados, ya que un ambiente sucio puede generar incomodidad, distracción y desmotivación. Además, la presencia de basura en el suelo puede convertirse en un foco de infecciones o malos olores, afectando la salud y bienestar de todos. Personal del colegio: Los encargados de la limpieza se ven sobrecargados con más trabajo del necesario, lo que puede generar frustración y dificultar la correcta mantención de otros espacios importantes. Docentes: El entorno sucio puede afectar el clima escolar y el proceso educativo, ya que una atmósfera descuidada puede fomentar actitudes poco responsables y desinterés por el cuidado del espacio común. Familias: Indirectamente, las familias también se ven afectadas, ya que un entorno escolar sucio refleja en los estudiantes una falta de valores como el respeto y la responsabilidad, que son importantes en la formación integral de los niños. Medio ambiente: A largo plazo, el problema también afecta el entorno natural, ya que la basura acumulada puede contaminar áreas verdes y recursos naturales cercanos, deteriorando el ecosistema del lugar.

Campaña de recolección de basura: Los estudiantes del 3°A participaron en una jornada de recolección de basura dentro del colegio. Creen que esta acción es efectiva porque les permite ver el resultado inmediato de su trabajo, lo que genera un sentido de logro y responsabilidad. Al involucrarse físicamente en la limpieza, los estudiantes comprenden mejor el impacto de la basura en su entorno, lo que puede llevar a un cambio de comportamiento a largo plazo. Creación de un video de concientización: Se produjo un video que mostraba el proceso de recolección de basura y sus efectos. Consideran que esta solución es poderosa porque utiliza un formato visual que puede captar la atención de sus compañeros. Al ver a sus amigos participar en la limpieza, los estudiantes son más propensos a reflexionar sobre sus propias acciones y a adoptar una actitud más responsable hacia el cuidado del colegio. Integración en la rutina matutina: El tema de la basura y la limpieza se incluyó en las rutinas diarias de la escuela a través de presentaciones y discusiones. Creen que esta estrategia es clave porque mantiene el problema presente en la mente de los estudiantes, fomentando un sentido de comunidad y responsabilidad compartida. Al incluir el tema en las actividades cotidianas, se establece un hábito que puede ayudar a prevenir la basura en el futuro.

Se consideraron las ideas de limpiar el parque Hondonada y organizar una limpieza en la feria local, pero ambas fueron descartadas. Aunque ambas opciones podrían haber tenido un impacto positivo, al investigar y entrevistar a personas que cuidan el parque y a quienes trabajan en la feria, se descubrió que estos lugares estaban relativamente limpios. El enfoque del proyecto se centró en el entorno escolar, donde el problema de la basura era más evidente y donde los estudiantes pasan la mayor parte del tiempo